Quedé maravillada con la cantidad de guisados que ofrecen, ya casi había olvidado la variedad culinaria que te ofrece la Ciudad de México. No pude contar todo los guisos pero me parece que eran como 30. Había de albondiga, picadillo, tortitas de papa, tortitas de espinaca, chile relleno, moronga, manitas de puerco, pollo en mole rojo, mole verde, chicharrón en salsa verde, salchicha, salpicón de pollo, tinga, nopalitos, huevo con ejote, papa con chorizo, romeritos con su torta de camarón (como en la canción de Tin Tán!). Un deleite a la pupila y al paladar. El primer día me comí uno de carne de cerdo con verdolagas y otro de albondiga con arroz. Al otro día tuve que voler para probar las manitas de puerco, el mole verde y la moronga. Me faltaron días porque me quedé con ganas de las tortitas de espinaca y de otras delicias que sólo se pueden degustar en los puestos callejeros del Distrito Federal.
Cada taco costaba 10 pesos y te lo sirven con doble tortilla y una cucharada de arroz rojo o frijoles. Les debo la foto de los tacos que me comí, estaba demasiado hambrienta y entusiasmada que lo último que se me ocurrió fue tomar la foto, cosa que recordé cuando hube terminado. Este puesto se encuentra ubicado en la Av. Tlahuac esquina con Paseo de las Galias, col. Lomas Estrella. Pero así como éste, hay miles en la ciudad. ¡Los extraño!
